martes, 18 de junio de 2013
MOMENTOS
39- TU NOMBRE
F.J.Fayerman
Veintitrés de diciembre de 2012
Pensé que sería un amor pasajero, pero cometí el error de preguntarle su nombre.
MOMENTOS
40 – LA CASA SILENCIOSA
F.J.Fayerman
Veintidós de abril de 2012
La sirena de la policía y los gritos en la calle le sorprendieron vagando por la casa silenciosa, mirando la cama revuelta y la ventana de par en par. Ella le había dicho que se iba y le abandonaba para siempre y él que la ayudaría a ganar el infinito.
MOMENTOS
RONDA, RONDA, EL QUE NO SE HAYA ESCONDIDO, QUE SE ESCONDA.
F.J.Fayerman
Veinticinco de marzo de 2013
No lo puedo evitar; el miedo me invade mientras hago la ronda nocturna. Recorro el almacén en silencio entre muebles antiguos y maniquíes rotos. Según me aproximo a ellos me parece oír voces suplicantes que poco a poco se van apagando. Cuando paso a su lado y la luz de mi linterna deja de iluminarlos, sé que me están mirando.
MOMENTOS
41 – MENOS DE MEDIA GOTA EN UN OCÉANO
F.J.Fayerman
Dieciséis de marzo de 2013
Hemos nacido en medio de la eternidad y dormiremos durante el resto infinito de los tiempos. Somos menos de media gota en un océano inconmensurable, y te he encontrado.
Por favor, no permitas que me ahogue sin haberte amado.
domingo, 13 de enero de 2013
momentos
MOMENTOS
34 – LA MUJER DEL PELO CASI AMARILLO
F.J.Fayerman
Diez de octubre de 2012
Paseábamos:
Era alta y tenía el pelo rubio, casi amarillo. La mujer más hermosa que había conocido jamás. Yo iba hablando, no sé si por el móvil o simplemente me dirigía a alguien que no se encontraba en nuestro mismo plano. Le decía bromeando: –Si, es rubia, muy rubia pero fea–. Volví la cara y la miré: era preciosa. Se puso seria de repente y cuando repetí –– ¡si, es fea!– me besó en la mejilla.
Nos habíamos conocido esa misma tarde y era el primer signo de afecto entre los dos. No recuerdo bien si conversamos mucho o no, solo que nos gustaba estar juntos y que su pelo brillaba al viento y que su cara era como de caramelo, sus facciones delicadas y su mirada relajante y joven. Esa fue la única vez que soñé con ella.
MOMENTOS
38 – AMORES
F.J.Fayerman
quince de octubre de 2012
– ¿Por qué me pongo triste cuando el cielo amenaza lluvia? –No estoy acostumbrado a llorar, quizá ahora podría hacerlo con su compañía. Lloraríamos los dos.
Oye música en el móvil y le recuerda tiempos que no volverán, tiempos en los que fue muy feliz. Le recuerdan amores imposibles, amores juveniles, amores de cine; amores dolorosos.
Ya está lloviendo y no consigue hacer brotar una sola lágrima de sus ojos y no es ni más feliz ni menos feliz. Sigue el camino que él mismo se trazó hace muchísimos años, desde su juventud, cuando empezó a tomar el rumbo de su vida.
Llueve mientras camina; gotas grandes y dispersas que impregnan el aire con el olor característico a tierra húmeda. La tarde se presenta oscura, como su ánimo.
–Pero llueve cada vez más fuerte y es mejor que vuelva a casa, no vaya a ser que contagie mi tristeza.
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