miércoles, 29 de septiembre de 2010



ALLA DONDE TU ESTÉS

Cómo llega la primavera, llegó a casa,
Cálida, pulcra, señora y consentida,
Vino la reina a reinar, blanca de armiño,
Y reinó dieciséis años. Los que Dios quiso.

Todas las noches miraba a las estrellas,
Y a la luna le cantaba ensimismada,
Tonadillas de gata, sus quereres
Luna de blanco lino, Luna gata.

Entre besos y versos te criaste,
Luna nevada, que todo iluminabas,
Entre mimos y caricias te dormías,
Y con las mismas caricias despertabas.

Y te marchaste en silencio en un otoño, tardío de hojas secas
Cansada del estío.
Perezosa y perdida dentro del laberinto
De tus ojos dorados, soñando el paraíso.

Gata de nieve, Gata plateada,
El firmamento ha ganado otro lucero,
Pero yo te he perdido para siempre.
Allá donde tu estés, está mi alma.
Federico Fayerman – 28 de septiembre de 2010

A NUESTRA LUNA QUERIDA

Eran las doce de la noche y de día En el cielo brillaban dos Lunas esplendidas que ocultaban las tinieblas habituales.
En los noticiarios de radio y televisión informaban de este fenómeno sin poder encontrar explicación coherente.
Una de las Lunas, la más pequeña, se fue alejando poco a poco hasta perderse en el infinito, pero su Luz seguía llegando hasta los corazones de toda una familia, y allí se quedó a vivir para siempre.
En el Paraíso de los gatos, Ron terminó de lavarse y jubiloso salió raudo hacia la peluquería. Su largo pelo gris y su rabito tenían que quedar perfectos para esta noche. Esta noche especial en que volvería a encontrarse con su amada Luna, para empezar una nueva y eterna vida juntos
28 de septiembre de 2010 - Esperanza, Patricia, Susana y Federico Fayerman.