domingo, 22 de mayo de 2011


MIRANDO A TRAVÉS DE UNA CEBOLLA DE CRISTAL
(Glass Onion)

F.J.Fayerman
Nueve de mayo de 2011

¡Oh Yeah, Oh Yeah, Oh Yeah!
Lennon

John Winston está cansado de contar historias que todo el mundo ya conoce. Sin embargo, las personas que pasan por el parque, piden que las cuente de nuevo desde su púlpito callejero.
Subido en una caja de madera, disfrazado de morsa, John Winston canta con su guitarra y solo se detiene para narrar alguna historia, cuando el corrillo de gente es numeroso.

– ¿Conocéis la leyenda de la gran tormenta del 68? Pues duró exactamente diez días y siete horas; y cuando cesó, todo este parque se había convertido en un inmenso campo de fresas, para regocijo de los habitantes de la ciudad que de esta forma olvidaron los largos días de lluvia…
– ¿Sabéis que ocurrió durante la ceremonia de boda del Príncipe Rodrigo con la Condesa de Rocamora? Pues que el Príncipe se volvió loco (se dice que por unas castañas que comió por la noche) y tuvieron que internarle en el psiquiátrico de la colina, donde aún vive. En su lugar colocaron a un doble, que es el actual rey…
– ¿Quién no ha cruzado alguna vez un paso de cebra pisando solamente las rayas blancas? Pues eso hicimos veinte veces seguidas mis amigos y yo una tarde de sábado, aprovechando que todos estaban en el futbol o durmiendo en el sofá frente a la televisión. Después nos fuimos a tomar cerveza negra al bar de Harry…

Por la noche, cuando el parque queda solitario y solo los árboles de mandarina siguen atentamente su discurso, John Winston se quita el disfraz, lía un porro bien armado y regresa bajo un cielo de mermelada a su casa, con la caja de madera sobre la cabeza.
Lucy acuesta al pequeño Julián y lleva la cena al comedor. Muy juntos, incrustados en la mesa camilla cuentan las monedas que John saca de los bolsillos. Y mientras comen, miran a través de una cebolla de cristal, e inventan nuevas historias.