
MOMENTOS
26-27-28. LA MANO JUNTO AL MURO
F.J.Fayerman
Cuatro de junio de 2011
Llegó silencioso, y con las palmas de las manos por delante atravesó el muro de la intolerancia. Los cinco dedos de sus manos -pintados de blanco- quedaron grabados en él como una contraseña.
Plegó despacio el papel que contenía sus deseos más íntimos y con las yemas de los dedos lo introdujo en la grieta. Dejó un momento la mano junto al muro y trató de percibir sus lamentos.
Cuando el muro de la muerte apareció ante él era demasiado tarde para esquivarlo. Sin embargo, pese a su apariencia pétrea estaba hecho de nubes y humo; y al pasar a su través notó cómo le acariciaba el rostro. Trató de aferrarse, pero se le esfumó entre los dedos.
Dejó sus manos junto al muro por si llegaba una segunda oportunidad.