viernes, 3 de febrero de 2012


LOS MIL CAMINOS DE LA VIDA

F.J.Fayerman
Uno de febrero de 2012

Atravesó el espejo y se encontró a mí mismo. Volvió atrás pisoteando recuerdos, y a medida que se adentraba en los episodios de su vida pasada, se acordaba de los errores y las frustraciones que la llenaron.
Por fin retrocedió hasta el espejo del primer recuerdo, que le reflejaba como un recién nacido, durmiendo plácidamente en la casa de sus padres.
Tras el cristal tintado, partían miles de caminos divergentes que se perdían en un horizonte de reflejos vitales. Y se adentré decidido en ellos.
Cada camino le llevaba a otro y este a su vez a otro y él cambiaba su pasado y preparaba un nuevo y mejor futuro, y en cada cruce se reiniciaba y se prometía una existencia diferente. Cuando se acabaron los caminos, encontró de nuevo el espejo del que había partido.
Lo atravesó otra vez, se volvió y se miró en él. Ya no era el mismo. El largo viaje le había cambiado. Ahora sus sueños eran otros, pero estos tampoco se habían cumplido, sus errores se habían multiplicado; sus nuevos amores eran meras utopías; las ilusiones, amarras y los amigos ya no estaban.
Rompió el espejo en mil pedazos y lloró añorando su vida anterior.

1 comentario:

  1. Un relato muy original, muy bien escrito, como siempre. Me resulta un tanto inquietante y me hace pensar. Nunca se sabe donde nos habrían conducido los caminos que no escogimos, pero yo creo que para aprender el camino que tomamos es el adecuado.

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